¡Bienvenido a nuestro portal web! Le invitamos cordialmente a disfrutar de los estudios sobre varios temas bíblicos que publicamos por este medio.

Y, naturalmente, pensamos que usted se preguntará quiénes somos, inquietud muy normal, y que con mucho gusto le contestamos.

Somos un grupo de personas que, en atención al mandato divino que leemos en Isaías 45:11: “Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos,” colectiva e individualmente le preguntamos al Eterno Dios Creador, ¿quién soy yo? ¿por qué estoy aquí? Y con plena confianza nos identificamos con la inquietud de Saulo, de Tarso, quien le preguntó a Jesucristo, “¿quién eres, Señor?” (Hechos 9:5). O mucho mejor, hacemos eco de las expresiones del patriarca Job, y le decimos al Señor: “Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás” (Job 42:4).

Como un grupo que anhela la unidad del Espíritu, y conscientes de que hay otras personas por todo el mundo con idéntica inquietud, y para cumplir con los requisitos de la ley de la tierra, nos identificamos como “Iglesia de Dios Internacional Puerto Rico.” Creemos que la Iglesia de Dios está compuesta por personas “...de todo linaje y lengua y pueblo y nación” (Apocalipsis 5:9). O simplemente, internacional. O más bien, ¡UNIVERSAL!

No estamos constituidos como una sede corporativa o como un grupo de funcionarios generosamente remunerados, pues no se trata de una organización eclesiástica. Nos consideramos parte de una red de creyentes de todo el mundo, que colaboramos mutuamente, siempre con el deseo sincero de aprender y compartir unos con otros las enseñanzas de la verdad divina.

Cuando hablamos de la verdad divina, nos referimos a que, si bien la gran mayoría de grupos cristianos son muy consecuentes en ciertos fundamentos de la fe, entendemos que se requiere un elemento indispensable: un genuino interés por fomentar y contribuir al crecimiento dinámico y espiritual, y al desarrollo del individuo, que es realmente lo que nuestro Amoroso Padre Celestial desea. Este es nuestro objetivo. Aunque usted encontrará, entre los diferentes temas de nuestras páginas, un número de artículos relacionados con temas fundamentales del cristianismo, gran parte del material que ofrecemos está enfocado a ayudar al creyente a caminar con Dios el Padre y su Hijo Jesucristo a un nivel espiritual más profundo y de entera dedicación.

Creemos en el Dios identificado en las páginas de la Biblia - el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios cuyo nombre en hebreo es Yahweh (YHWH), el Creador de los cielos y de la tierra. Creemos que Él es omnipotente, omnisciente y omnipresente; que Él es la Autoridad Suprema que gobierna y sostiene el universo entero; que tiene un plan de acción específico para la humanidad, y que trabaja incesantemente en la consecución de su propósito (Juan 5:17).

Creemos que Jesucristo (Yahshua, el Mesías) es el Hijo de Dios; que existía desde antes de su nacimiento humano; y que siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, ofreciendo Su vida como el último sacrificio y expiación por los pecados de toda la humanidad, por lo cual Dios también le resucitó y le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en ese nombre se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre; que vivió una vida perfecta, sin pecado alguno. Creemos que estuvo en la tumba tres días y tres noches, que resucitó y ascendió al cielo y se sentó a la diestra del Padre; que es el Sumo Sacerdote en el Templo celestial de Dios, y por medio de la acción del Espíritu Santo vive en las mentes de Sus verdaderos discípulos aquí en la tierra.

Creemos en la divina inspiración de la Biblia como la Palabra de Dios para la humanidad. No nos centramos exclusivamente en las enseñanzas del Nuevo Testamento (Nuevo Pacto), sino que más bien buscamos integrar la totalidad de las Escrituras para comprender plenamente el pensamiento y la voluntad de Dios. Esta perspectiva le permitirá entender que enseñamos ciertas cosas que no son consideradas como importantes por el mundo religioso. Es nuestra esperanza que al notar estas diferencias usted se sienta motivado a buscar, por usted mismo, la verdad pura e inalterable sobre cada tema. Usted podrá descubrir la razón de ser de algunas de las siguientes características distintivas: la observancia del séptimo día de reposo, el sábado semanal de la Biblia, en lugar del tradicional culto del domingo; la observancia de las fiestas anuales de Dios, registradas en el capítulo 23 de Levítico; la no aceptación de las fiestas religiosas establecidas por el hombre (Año Nuevo, el Día del amor y la amistad, Pascua Florida, Halloween, Navidad, etc.); los conceptos erróneos sobre el cielo y el infierno como recompensa para el creyente y no creyente, respectivamente; la verdad sobre la inmortalidad del alma; la correcta comprensión de la ley y la gracia, un tema que ha sido mal interpretado y enseñado erróneamente por siglos, y el correcto enfoque del gobierno de Dios en la Iglesia y en el culto grupal (nos oponemos a las jerarquías ministeriales, la distinción excluyente entre el tal llamado "sacerdocio y laicado", y/o cualquier esfuerzo para controlar o enseñorearse sobre los hermanos).

Creemos que el Espíritu Santo es el poder de Dios, por medio del cual Él ejecuta su voluntad. Por lo tanto, no enseñamos la doctrina tradicional de la Trinidad, aceptada por la gran mayoría de iglesias cristianas. Nuestra posición con relación a este tema la encontrará en el material para estudio que progresivamente publicaremos por este medio. Lo invitamos a no guiarse únicamente por nuestros planteamientos sobre estos temas, sino a comprobar, por usted mismo, y a su propia satisfacción, la verdad en las Escrituras, y ver qué es cierto y qué no lo es. Sólo mediante este ejercicio todo creyente verdadero puede realmente aprender y crecer en la plenitud de Cristo, es decir, “crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18).

Estos principios básicos son una introducción a nuestra razón de ser. A menudo el ser humano se preocupa por coleccionar una abundante serie de creencias y rituales, pero el cambio real se produce en el interior de cada corazón a partir de la madurez en el camino espiritual y de la  transformación que Dios personalmente hace con cada persona, individualmente. Muchas de las cosas que pensamos, entendemos y que creemos hoy día, están sujetas a revisión a medida que nos sometemos a la dirección del Espíritu Santo. Por lo tanto, preferimos no publicar una determinada serie de preceptos o Credo. El entendimiento que nos es dado se irá clarificando a medida que usted se esfuerce en su propio camino utilizando el material que le proporcionamos.

Puesto que no somos un negocio religioso, no cobramos por servicio alguno que podamos prestar. Todo es enteramente gratis. Porque deseamos aprender y crecer verdaderamente en la relación con nuestro Padre Celestial y su Hijo Jesucristo, quienes nos dicen: “de gracia recibisteis, dad de gracia” (Mateo 10:8), simplemente tratamos de mantener la veracidad de nuestra visión y del mensaje que el Bendito y Misericordioso Dios nos da para compartir los unos con los otros. Sabemos que Él se encargará de todo lo demás.

Aunque este esfuerzo es pequeño en comparación con el de las Iglesias corporativas, podemos servir a muchos de los creyentes de habla hispana  alrededor del mundo. Esperamos sinceramente que usted encuentre el valor de lo que tenemos para ofrecerle para su crecimiento espiritual en su relación con Dios. No deseamos controlar su vida espiritual, sólo serle útil.

Una vez más, bienvenido a nuestro portal web. Lo invitamos cordialmente a leer y descargar el material disponible, contactarnos vía correo electrónico, correo aéreo, o por teléfono directo, y a hacer sus  preguntas y/o comentarios. Gracias por visitar nuestro portal de acceso al mundo cibernético.  Que el Eterno Dios le bendiga y le guarde en todo momento son nuestros ruegos.